Talleres de arteterapia

El arte nos ofrece una forma única de conectar con nosotros mismos.

En un espacio libre y sin juicio, y a través de diferentes técnicas creativas como la pintura, el collage o la escultura, te invito a expresarte libremente, descubrir y comprender mejor los aspectos que se repiten en ti, aquellos patrones que, sin darte cuenta, influyen en tu vida, y transformarlos de manera gradual.

EL ARTE DA VOZ A ESOS SENTIMIENTOS Y PENSAMIENTOS QUE A MENUDO NO ENCUENTRAN PALABRAS

A través del arte expresamos todo aquello que llevamos dentro: nuestros conflictos, miedos, angustias, necesidades, frustraciones, anhelos y sueños emergen cuando somos nosotros mismos y nos dejamos llevar por el momento creativo.

Desde los talleres grupales de arteterapia, te propondré realizar ejercicios a través de una técnica (pintura, collage o escultura), en los que se manifestará tu parte más inconsciente y donde podrás observar aquellos patrones que se repiten constantemente.

Para participar en estos talleres no se requieren habilidades artísticas, ni que el resultado de la obra tenga un valor artístico por sí mismo. La obra, sea como sea, siempre es valiosa porque nace de tu autenticidad, sinceridad y espontaneidad.

El mayor valor de la arteterapia será poder observar y reflexionar sobre los diferentes elementos de la obra, ver reflejado tu mundo interior, tomar conciencia de él, y poder hacer los cambios necesarios de manera gradual.

Presencial a consultar

Catalán / castellano / francés

A consultar

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TESTIMONIOS

Ariadna no solo me ha ayudado a entenderme, sino que me ha enseñado a cuidar de mí. Con su presencia y ternura, me sentí acompañada en un camino que me daba mucho miedo recorrer sola.
Desde el primer día me sentí segura con Ariadna. No hacía falta contarlo todo para sentirme comprendida. Su tono, su mirada, su forma de escuchar… hacen que la terapia sea un espacio donde poder pensar y reconstruirte.
Junto con Ariadna, he podido reflexionar sobre aquello que me hacía sentir tan mal... ahora sé de dónde vienen mis preocupaciones, y aunque la herida todavía se despierta, soy capaz de contenerla y sobrellevarla mucho mejor.
Llegué muy perdida, con muchas emociones que no sabía cómo explicar. Lo llamábamos “una pelota negra” que cada vez se hacía más y más grande. Poco a poco, con Ariadna, pudimos entender de dónde venía mi malestar. Hoy me siento más en paz conmigo misma y más fuerte para seguir mi camino.
Llegué a Ariadna a través de alguien. Me sentía tan perdida que ya no sabía qué hacer. Con Ariadna hemos ido comprendiendo lo que me pasaba y encontrando soluciones a lo que me incomodaba. Sé que es un proceso y que aún tenemos un camino por recorrer lleno de retos…
Cuando vives una pérdida, sientes que todo se acaba, que nada tiene sentido, te rompes por dentro… Gracias al trabajo que pudimos hacer, he podido reencontrarme y añorar a mi marido desde un lugar más sano, donde no me haga daño y pueda sentir paz.